La inteligencia malograda
Propuesta de tema: Reflexión de cómo la inteligencia puede fracasar por estar desajustada a la realidad.
Propuesta de resumen:
La inteligencia es ineficaz cuando no ofrece soluciones creativas a lo que la realidad demanda. Debe tenerse en cuenta una definición práctica de inteligencia generalmente aceptada que consiste en dirigir la conducta para solucionar conflictos nuevos. Por eso, es normal que mucha gente con un cociente intelectual muy alto malgaste su inteligencia por no saber enfrentarse adecuadamente a problemas prácticos.
Propuesta de características lingüísticas y estilísticas:
El texto propuesto es un fragmento de la obra La inteligencia fracasada. En ella, el emisor José Antonio Marina, prestigioso profesor y filósofo, se dirige a un receptor universal e indeterminado al que se le supone cierto nivel cultural con la intención de reflexionar y posicionarse sobre un tema. Por lo tanto, se trata de un texto expositivo-argumentativo por la mezcla de subjetividad y objetividad que nos transmite.
Como función del lenguaje destacable, predomina la Apelativa ya que el autor trata de convencernos de su punto de vista. Conviviendo con esta función, se da la Representativa que nos informa de lo que hoy se entiende por inteligencia. Aparte de todas estas funciones, por el alto grado de connotación y por el argumento de experiencia personal la función Emotiva nos acerca al texto.
En el plano gramatical, nos llama la atención la capacidad de José Antonio Marina de conciliar la sintaxis simple con las oraciones largas compuestas. En general, todas son enunciativas, pero se permite rematar el texto con una pregunta retórica(¿Era tan inteligente...?)
Hay clara abundancia de sustantivos y adjetivos en el texto. Los sustantivos suelen ser abstractos (inteligencia, realidad, problema, crueldad, información) debido fundamentalmente al tema elevado sobre el que trata el texto, pero también hay hueco para los concretos (alumno, profesor, televisor) a causa de los ejemplos de la vida cotidiana que aporta el autor. En cuanto a los adjetivos, no es desdeñable la presencia de adjetivos especificativos que precisan el significado de los sustantivos (situación literaria, afectiva, científica); no obstante, es más importante el número de adjetivos explicativos (clásica ,ardua) e incluso valorativos (absolutamente estúpido; vulgar, torpes, mediocres...) que contribuyen a la subjetividad del texto. Generalmente el texto está redactado en 3º persona (fracasa, despeña,está consigue....) de presente con valor atemporal. Esto es así porque en este tipo de textos se busca la universalidad del conocimiento. Como el autor cuenta una anécdota, los pretéritos perfecto simple e imperfecto también serán abundantes.No obstante, es normal en el texto la 1ª persona ya que la presencia del autor es visible (llamo, empezaré, he tenido, contaré...)
Destacan algunos paralelismos sintácticos y enumeraciones presentes en el texto.
Cabe destacar, asimismo, la importancia de mecanismos de cohesión. Es notable la recurrencia de la palabra inteligenia, sinónimos de fracasa como equivoca desaprovecha, despeña. También, clara elipsis de inteligencia en el primer párrafo.En principio, escasos marcadores discursivos:por lo tanto, es uno de los pocos que aparece.
Respecto al plano léxico-semántico, encontramos un vocabulario estándar, accesible a un lector medio. Incluso coloquialismos como jefecillo, trapichear, mangonear. Destaca solo el tecnicismo cociente intelectual. Claro queda que José Antonio Marina gusta de acercarse a su receptor.Incluso es capaz de tildar su propia aptitud de estúpida.
Dos campos semánticos polarizan el texto : por un lado,grupo de palabras que connotan fracaso (disparatado, crueldad, violencia, amargarse, despeñar);y por otro, las que se relacionan con el éxito (resolver, dirigir salir bien parados...)Destaca su estilo ingenioso en la metáfora ,Napoleón de barriada.
Un texto en el que se combina a la perfección el rigor en la elaboración de una opinión, pero también la capacidad divulgativa de José Antonio Marina que es capaz de provocar y estimular a cualquier lector llamando a las cosas por su nombre.
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